jueves, junio 15, 2006

15

Esta madrugada es una lágrima,
cuya silueta podría apagar el alba.

Podria bordar poemas en la mirada,

ésa,
tan callada que derrama distancia.


Se apaciguan reticentes los minutos,
ahì,
abrigados por la marea del olvido.

Cautivado el rocío de la mañana,
con rostro de escarcha gime un sol.



Zaz