lunes, agosto 08, 2005

Manos

Mis manos no son las de Jorge que caminan descalzas por espaldas que se renacen al tacto, ni las de Silvia que anuda cuentos que hablan del sur y de vino blanco, ni las de Carolina que trepan incansablemente al sol vibrante de una fuente que derrama vida , no son las de Manuel que atrapa el hilo del diario andar y le desnuda certero, tampoco son las de Sandra que canta en voz y voluntad que resuena atronadora, ni son las de aquel Joel que salpica de realidad las alas de sus sueños,…

Son unas manos que callan porque duele escribir tanto y tanto…

Que al escuchar el silencio de mi habitación por la mañana saltan a gritarle por aquellos que no duermen

Que al ser morenas estrechan el sol con su tono cobre que ama a su raza tan mezcolanza como mis ideales.

Que al ser aplauso lloran al despedir un concierto carminesco que sin embargo acaba.

Que quisieran abrir los ojos del que camina sobre su sombra.
Son sólo mis manos, éstas, tan cortas, tan cortas para alcanzarlos.


Zaz