viernes, septiembre 23, 2005

Veinticiss1

Veinticiss2
Clamé a tu puerta
con fragor de silencio,
pero el silencio
se suicidó en tu voz.


Veinticiss3
Una copa limó
las palabras rugosas,
hizo un camino tibio
desde la pregunta
hasta la cadera.


Veinticiss4
Tallo los ojos cansados,
y un tallo florece lento,
en esta mirada.

¿Y Veinticiss1? …Veinticiss1 se ha “escondío”.




Zaz