Llamarada
Destella asombrada la faz de París,
se colorea con llamaradas la falda,
y el mundo no se asombra del sonido...
El viento trae la serenata violenta
de esa fiera aullante que muerde
y destapa sus heridas de raza.
Prendieron la famosa ciudad luz,
que hoy se consume inexorablemente,
y si cocino el futuro ¿veré solo cenizas?
Zaz
se colorea con llamaradas la falda,
y el mundo no se asombra del sonido...
El viento trae la serenata violenta
de esa fiera aullante que muerde
y destapa sus heridas de raza.
Prendieron la famosa ciudad luz,
que hoy se consume inexorablemente,
y si cocino el futuro ¿veré solo cenizas?
Zaz
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