lunes, octubre 23, 2006

Notas ...

música sedienta
gemía el arco
acariciando ronco
el violonchelo.

Recórreme sin tiempo

incluso la luz se sonroja,
como estrella enjaulada
titiritando al sonido.

Átame en fragancia

alzando el vuelo la nota,
palpitaba cuesta abajo
en cascada de cuerdas.

Siémbrame de estelas

clama madera gimiente,
in crescendo se desata
y gime piano en frescura.

Abrázame, abrázame...

silencio, la noche pasa.










Zaz