martes, febrero 13, 2007

Llegando ando


Hoy como ayer, me recuerdo.


Barajeando una mañana gris,
me recuerdo escribiendo,
bebiendo a veces café,
a veces mate y otras tequila.

Esculpiendo silencios en letras,
llevo el brebaje de noches largas.

Me recuento los huesos de bongó,
tarareando sonidos oliendo a canela,
endulzados con miel y con vainilla.

Llegando ando con arcaica sonrisa,
lleno de rayos azules traigo el cabello.

Traigo el cielo en cada hebra de negrura,
donde sigo engarzando sombras frías de luna,
pinceladas del día y caminos con bordes verdes.

Hoy como mañana, me recuerdo.
Zaz