martes, junio 28, 2005

(la noche)

(...esta noche está totalmente sandía.
húmeda, fresca y roja. Jugosa de aromas.
...el aire se suelta el cabello de sonidos.
grillos murciélagos y gemidos platican.
...la oscuridad tiene sal en la piel, esta noche.
nubes y ramas sonríen olfateando mis versos.)

Zaz

lunes, junio 27, 2005

Fatua flama

(La cima de nuestro abandono florece...)
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Cual fuego de San Telmo en San Juan,
eterna la luz azul temblorosa destella.
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Maúllo masticando el curioso círculo
en donde voy rodando la oquedad,
oscura dimensión de lo que añoro.
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Este año no llueve el 24 tu presencia,
se ha dormido en el río tu humedad,
anticipando el salpicar de mis manos.
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Allá suena el eco de un colibrí furioso
que ladra tras la flor jugosa toronja
pues lento se extravía en su vuelo.
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A medio año nos deshilachamos el beso
para retomarnos el rostro con urgencia
tras las aguas solitarias de junio y julio:
Volvemos.
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Zaz

miércoles, junio 22, 2005

Anduve ...

Anduve ...
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Nutriendo mis sandalias,
a la sombra de los alpes anduve.
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Como un destello inquieto,
trepé las rodillas de ese pueblo.
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La barba suave de un bávaro
firmemente alargó la noche
con aroma de latinos sonriendo.
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Desnuda entre hojas de parra y flores
mi frente bebió sus heladas caricias.
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Vaga mi piel cual bandera al viento,
mi mente se adormece en el recuerdo.
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Zaz

lunes, junio 06, 2005

antes de dormir


Tengo sueño y muchas tantas otras cosas:
Un silencio que hiere mi pezon izquierdo.
aquella madeja de gatos borrachos,
las piernas de sol que me danzan sin cesar,
la zarigueya inquieta de luna,
y un sigiloso desdén que quiere cantar.
'Llamareo' con la cintura de mis pestañas
para aplacar mi zizeo fresco nocturnal,
suspiro estas letras y me iré a dormir.
Z

sábado, junio 04, 2005

Fragancia

Fragancia


Dentro una pequeña ánfora,
teñida de azul y cristalina
he guardado tu aroma.


Arrinconado bajo mi silencio
se fastidia y se macera,
calculando si hoy o mañana,
emergerá cual genio de lámpara.


Se adereza entre almohadones
de deseo sonriente y guiños,
murmurando su libertad
delinea el campo de mi piel,
donde anidará al escapar.


Divago frente a tu cristal-jaula,
reflejando esas horas anegadas
de verdes ramas y caminatas,
la ánfora late nuestra fragancia.


Z