miércoles, febrero 21, 2007

Nuevamente verde




Lleno mi saco de latidos fatigados y escapo.

Bañándome en hojas de silencio,
duermo y sueño.

Sueño con pies livianos
y piel morena que corre
sin detenerse.

Se encarama
en el rumor de verde
que se inclina
domando al viento.

Y gruñe un jaguar
que siempre acecha...
nació en un poema
con sonido de verso
y siempre vive;
late en la oscuridad verde.

El paso se calma
y poco a poco
se va retomando
al silencio.

La tierra
abraza el olfato
con esa agua-lluvia
que me perfuma el alma;
ese sabor de siembra
esculpida a dos manos.

Acomodo mi espalda
para retoñarse
como la gardenia
que busco en las nubes
mientras descanso.


Despierto.

Mi corazon canta.



Zaz

martes, febrero 13, 2007

Llegando ando


Hoy como ayer, me recuerdo.


Barajeando una mañana gris,
me recuerdo escribiendo,
bebiendo a veces café,
a veces mate y otras tequila.

Esculpiendo silencios en letras,
llevo el brebaje de noches largas.

Me recuento los huesos de bongó,
tarareando sonidos oliendo a canela,
endulzados con miel y con vainilla.

Llegando ando con arcaica sonrisa,
lleno de rayos azules traigo el cabello.

Traigo el cielo en cada hebra de negrura,
donde sigo engarzando sombras frías de luna,
pinceladas del día y caminos con bordes verdes.

Hoy como mañana, me recuerdo.
Zaz