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Esta madrugada es una lágrima,
cuya silueta podría apagar el alba.

Podria bordar poemas en la mirada,
ésa,
tan callada que derrama distancia.

Se apaciguan reticentes los minutos,
ahì,

abrigados por la marea del olvido.

Cautivado el rocío de la mañana,
con rostro de escarcha gime un sol.

Zaz

Rosal

Como deshojando un rosal,

estas manos suavizan tu piel.

Absorto tu cuerpo tirita

nadando en llamaradas.

Gimiendo tibieza estás

a sorbos de madrugada,

luna llena es la oquedad.

Cautivo mi cuerpo sonríe

aleteando en la salinidad.

Como acariciando un rosal,

tus manos erizan mi piel.

Zaz