miércoles, noviembre 16, 2005

Otro duende



Retomo la lentitud de un abrazo que me alcanza.


Baila la sorpresa de anidar la simiente perfecta;
es una madrugada con rostro de amanecer.

Ha caído un duende en el sofá del ahora,
exactamente entre el antes y el quizá.

Trae la marea vital en su andar pausado,
e ilumina el rostro con su girasol sonrisa.

Destroza a mordidas la cerca-recuerdo
sembrando esta plazuela de gardenias.


Llega la noche y aromatiza el presente.



Zaz

jueves, noviembre 10, 2005

Llamarada

Destella asombrada la faz de París,
se colorea con llamaradas la falda,
y el mundo no se asombra del sonido...

El viento trae la serenata violenta
de esa fiera aullante que muerde
y destapa sus heridas de raza.

Prendieron la famosa ciudad luz,
que hoy se consume inexorablemente,
y si cocino el futuro ¿veré solo cenizas?


Zaz

miércoles, noviembre 02, 2005

Sombras

Trepa la noche a mi rodilla que dormitaba,
incrédulos unos ojos vigilantes le siguen.
Pareciera que el techo azul se desnuda
dejando que su piel oscura me alcance.
Una lluvia de sombras se me acomoda,
acariciando como playa este momento.
Duermo.