Turas

Reduzco y arremango mi parpadeo a lo fresco.

Diario.
Cientos de voces tocan mi espacio,
verbos de manipulación encargados.

Contados sonidos son los nacientes,
no reproducidos, no sintonizados.

Triste es hoy la escasez de turas*,
por eso con el silencio voy trotando.




Zaz


*Prestado de J.Cortázar

-sin más-

I
Hiriente contoneo se aleja dejando suavidad memorable.

II
Me atrapo una carcajada y desayuno contigo.

III
Se vacía en letras la pecera de un verso aburrido.

IV
Clavo en la frente del sol esta postal de tu cuerpo.

V
Cinco cascabeles liban los silencios.




z

Música de fondo

De despedidas y azahares está perfumada esta noche.

Salpica el viento su lágrima tibia que acaricia fresca esta arboleda,
llevan las horas la espalda cargada de preguntas sin respuesta,
en este sendero doble via de afanes contenidos y caricias caducas,
una palabra, un canto, un abrazo ha dejado de ser suficiente.

La noche cae y se acerca la distancia.

De despedidas y azares está esperanzada esta noche.






z

Observando

Observando

.

.

Se oculta en mi cabaña interna.

.

Devora cruda mi sensibildad mientras ríe.

.

Avasalla la creciente sobre mis ramas podadas.

.

Observa con deleite la parte mohosa del día.

.

Pasea cantando sobre la herida mas reciente.

.

Solo duerme en la calma insulsa de la rutina.

.

Asoma su silueta, lince y alimaña, mi instinto.

.

.

.

Pero... soy yo... la sonrisa cruel que te mira.

.

.

.

Z

Una hazaña

.

.

No escribas ahora

que el silencio se degusta

a cucharadas negras,

no interrumpas

la llovizna de ceniza

que nos agota el ansia.

.

.

Deja que la ausencia

nos deshuese el aliento,

que la lágrima se opaque

en el cristal de aquella mirada.

.

.

Es tan ancha la quietud

de este enero que enmudece

con el frío de la despedida,

que romper la estalactita

de tu recuerdo dolería tanto

que prefiero el silencio...

.

.

Z

Golondrineando

Sigilosa como el ritmo de mis canciones que andan retumbando en los rincones, me recuerdo palpitante como gajo de tu espacio, flama casual enredando circunstancias.

Voz que acicala horas extraviadas, cántico monasterio que diario resuena, avivando incendio para alumbrarse en letras.

Bajo un instante del cofre de maravillas, renuevo mis pulmones aburridos, tu esencia que late y abraza, acaricia y palpa.

Rugiente golpe de ternura que aúlla con dos cuerpos, paralela carcajada cascada de encuentros pequeñísimos.

Cristales del tiempo, madera calcinante en etapas, aguacero de anhelos que no alcanzan a tocarse los intentos.

Briznas voladoras que coinciden y son golondrinas que seducen al viento.




Zaz
2002

Camino verde

Ando tan cansada que hasta el hueso se flexiona y gime.

Caminé, caminé, caminé y me llené los ojos de verde palmera.

Devoré sonrisas morenas que llevan el sabor del tiempo
fijado entre los ojos profetas y la mano que entrega todo.

¡Huy qué simple es recorrerse las venas por la tierra que amo!
¡Vestirse de sudor y de la fuerza campesina que late como brama!

Que lejana les queda esa voz a los flamantes camisas blancas,
ese canto claro que se percibe en cada paso por mis pueblos.

Ladro el polvo ladrillo de mi dìa cuajado de esperanzas percibidas,
grito con el sonido del que aún no habla y ya nació con futuro cercenado,
desespero con aquellos que colocan la responsabilidad muy, muy arriba,
olvidando que el arriba lo determinamos cada uno de los de abajo...

Ando tan cansada que mi mente divaga sobre la sonrisa y surge una lágrima.

Zaz

realidad

(...haciendo coro a Lenon con su sueño "imagine")

¿Cuando enseñaremos realidad a quien lo requiere?

Política limpia y clara de un salón en movimiento,
respeto resonante por cada ser que late y respira,
cariño por cada espacio que allanan los pasos,
libertad de extender las preguntas hasta volarlas,
"quid pro quo" para alcanzar las aristas adecuadas.

Imagina.

z

Manos

Mis manos no son las de Jorge que caminan descalzas por espaldas que se renacen al tacto, ni las de Silvia que anuda cuentos que hablan del sur y de vino blanco, ni las de Carolina que trepan incansablemente al sol vibrante de una fuente que derrama vida , no son las de Manuel que atrapa el hilo del diario andar y le desnuda certero, tampoco son las de Sandra que canta en voz y voluntad que resuena atronadora, ni son las de aquel Joel que salpica de realidad las alas de sus sueños,…

Son unas manos que callan porque duele escribir tanto y tanto…

Que al escuchar el silencio de mi habitación por la mañana saltan a gritarle por aquellos que no duermen

Que al ser morenas estrechan el sol con su tono cobre que ama a su raza tan mezcolanza como mis ideales.

Que al ser aplauso lloran al despedir un concierto carminesco que sin embargo acaba.

Que quisieran abrir los ojos del que camina sobre su sombra.

Son sólo mis manos, éstas, tan cortas, tan cortas para alcanzarlos.

Zaz